¡Lo
hemos vuelto a conseguir! La ‘xuntanza’ anual nos reunió, una vez más, en un
entorno marítimo orientado hacia el Oeste, con cielo despejado, sol radiante y tolerable
temperatura. Bien es cierto, sin embargo, como todos sabemos, que el sol de
primavera hay que ‘tomarlo’ con moderación, sin exposiciones prolongadas -sobre
todo en edades de ‘alto riesgo’, como las nuestras-, de ahí que el aperitivo
bajo las amplias sombrillas de la terraza haya sido todo un éxito.
Hablando
de edades de ‘alto riesgo’, estoy hasta las ‘gónadas’ de que me digan: “A tu
edad, sopitas y bolsa de agua caliente”. ¡Una mierda! Me resisto a aceptar tal
aseveración. Me niego rotundamente. Aunque, no nos engañemos, en algunos
aspectos uno ya no está para ciertos trotes, y mucho menos para galopadas. Sin
embargo -¡qué coño!-, continuamos estando aquí. Detalle, hecho o circunstancia,
muy, pero que muy, importante. Todo lo demás es accesorio. En cualquier caso,
hemos de vivir con razonable moderación. ¡Es nuestra responsabilidad!
Un
año más, y ya van..., volvimos a
compartir mesa y mantel (frase tópica y redundante, pero uno también tiene sus
limitaciones), así como amenas conversaciones -alguna, incluso, técnicamente muy
instructiva, como la que he mantenido con mis compañeros de mesa: Virgilio
Allo, Rodríguez ‘Falcón’ y Joaquín Sampere-, refiriendo recuerdos y anécdotas
varias, en el habitual ambiente de amistad y camaradería.
Hemos
celebrado, con efusivos gestos de compañerismo, la recuperación y presencia de
Joaquín Sampere, Dámaso Carrasco y Antonio Búa. Pero también hemos lamentado la
ausencia circunstancial de Paco Salgado, Sergio Gómez y Kuki Fandiño, entre
otros compañeros que, por distintos motivos, tampoco pudieron asistir.
Dicho
lo cual, compañeros y amigos, gladiadores en las aulas y en la vida, deseemos
con toda nuestra energía que el próximo año podamos estar juntos de nuevo
-¡todos!-, celebrando la tradicional ‘xuntanza’ de exalumnos del Instituto
Laboral. Que tengáis un buen año.
Un
fortísimo abrazo a todos.
Roberto
4 comentarios:
Ya he "resucitado" después de haber vencido a los virus levantinos que he traído conmigo el pasado viernes y que me ha tenido tumbado y fuera de juego.
Siento haberme perdido el disfrute de vuestra compañía, siento el no haber podido darle un abrazo a Antonio Bua a quien creo que no veo desde que nos fuimos del Instituto, siento no haber celebrado con Sampere su espectacular recuperación, siento no haber podido evaluar en directo el frondoso bigote de Burés, siento no haber podido darle un abrazo a todos y a cada uno de los amigos.
Es verdad que algunos no están geográficamente muy distantes pero la realidad es que al único que veo con alguna regularidad es a Luis Silva, con Roberto me comunico por correo, a alguno lo veo ocasionalmente en Villagarcía y... poco más, al resto los veo en este evento.
Termino agradeciéndole a Luis Silva el esfuerzo que hace porque esta reunión se mantenga y no decaiga.
Un abrazo fuerte a todos
No quiero quitar atención a lo dicho por el cronista, y seré breve. Para mí, esto de la “xuntanza” que llamáis algunos, fue el complemento perfecto de un día intenso. Se llenó con un paseo tempranero y pausado por Compostela, una visita a Carril y contemplar como se llenaba de mar “o estreito” y, finalmente, vuestra magnífica acogida.
¡Muchas gracias!.
Tengo a mano una cita que me parece venir al caso:
“El sueño de un hombre sólo no pasará nunca de ser un sueño.
En cambio el sueño compartido puede ser el inicio de una bella realidad”
Helder Cámara.
Antonio:
Todos hemos celebrado, con entusiasmo y camaradería, tu evidente restablecimiento. Esa feliz circunstancia te ha permitido asistir a nuestra ‘xuntanza’ anual; y, como tú dices, propició que pudieras disfrutar de ese pausado paseo por Compostela y Carril, en una jornada que calificas de intensa.
Tu presencia nos ha reconfortado; y muy especialmente, a aquellos con los que has compartido las aulas del rememorado Instituto Laboral. Y quiero dejar constancia de nuestro agradecimiento por haber hecho de aquella ‘xuntanza’ una celebración especial.
Como colofón a esta perorata, te dejo la siguiente cita de Michel Eyquem de Montaigne: “Cada virtud sólo necesita un hombre; pero la amistad necesita (por lo menos) dos”.
Un fuerte abrazo.
Roberto
Publicar un comentario